El poder de las metáforas

“Las metáforas quizás sean una de las potencialidades más fructíferas del hombre. Su eficacia raya en lo mágico, y parece una herramienta para la creación que Dios olvidó dentro de una de sus criaturas cuando la creó”. JOSÉ ORTEGA Y GASSET.

Las metáforas pueden cambiar en un instante la vida de cualquier persona, incluso la tuya desde el mismo momento que accedas a que éstas trabajen para ti. De igual modo que permitimos que un avión nos transporte suavemente por los aires, cualquier individuo puede elevarse muy por encima de sus preocupaciones presentes.
Este tipo de narraciones destinadas a ayudar a la persona a que emprenda un proceso de desarrollo superior, conducen a un estado que la mayoría de la gente nunca pudo soñar, donde el fracaso y la adversidad no existen.
Las imágenes condicionen el pensamiento, y éste a su vez, poco a poco, van modelando tu personalidad. Estas narraciones están construidas y se cuentan con la intención de transmitir un nuevo punto de vista, procurando que el oyente se implique en el contenido estableciendo una relación consultiva y una búsqueda transderivacional que le facilite instrucción, enseñanza o cambio.
 Las metáforas no se limitan al campo literario o narrativo, a lo largo de nuestra existencia hemos ido construyendo imágenes subconscientes de nuestras capacidades, habilidades, recursos, y actitudes frente a los acontecimientos, que hemos transformado en mensajes metafóricos permanentes. Como en los sueños, todos y cada uno de nosotros posee un amplio surtido de metáforas que se repite casi a diario, y que condicionan la mente y en consecuencia el comportamiento —para bien o para mal— en la dirección en la que se mueve la alegoría. Bastaría con que nos diésemos cuenta de las metáforas que usamos en nuestras conversaciones e incluso las que pensamos aunque no las digamos. 
Si quieres que tu vida cobre una dimensión diferente, que tome un rumbo nuevo, que alcance cumbres más elevadas, obsérvalas, valóralas, y sustituye aquellas que te impidan el avance.
Enunciados potenciadores y positivos que generarían estados de estimulación y motivación, serían frases como:
Mi horizonte no tiene límite.
Mi meta es la cumbre.
Mi relación es una eterna primavera.
El trabajo es un baúl de sorpresas y fortunas.
Las tinieblas son el preámbulo de un nuevo día.
Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
Estoy radiante como el amanecer.
Vivo como un explorador en busca de tesoros escondidos.
En cada esquina puede haber una llave.

Bibliografía:
·         Rosen, S. (1986) Mi voz irá contigo. Los cuentos didácticos de Milton H. Erickson. Paidós, B.        Aires
·         Watzlawick, P.; Weakland, J. y Fisch, R. (1976) Cambio. Formación y solución de problemas humanos . Herder,
·         Dufour Michel(1993)Cuentos para crecer y curar, editorial Siro.
·         Yalom, I. (2002): El don de la terapia. Ed. Emecé. Bs As.
·         Lakoff y Johnson. Metáforas de la vida Cotidiana. 1980. CATEDRA. España.

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